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Soy María Dolores, aunque todos me llaman Lola. Tengo 64 años y soy cocinera en Sodexo. Nací en Salamanca, y a los 16 años me mudé a Barcelona. Desde pequeña supe que la cocina era mi vocación. Estudié para dedicarme a ella, pero al tener mellizos decidí posponer mi carrera profesional hasta que crecieron. La cocina es mi vida; cocino con pasión cada día, en el trabajo y en casa para mi padre, que ya es muy mayor.
Mi carrera profesional comenzó en 2007 en uno de los clientes de Sodexo en Barcelona. Aunque tenía formación, empecé como limpiadora por falta de experiencia. Recuerdo perfectamente mi primer día. Tenía mucho miedo. Miedo de no poder demostrar lo que sabía y de que no estuvieran a gusto con lo que hacía. Pero la pasión siempre abre puertas. Un cocinero me pidió ayuda y descubrió lo bien que me desenvolvía en la cocina. Así empecé a preparar bocadillos para servicios especiales, y más adelante, a sustituir al responsable del Wok. Fue entonces cuando decidí realizar cursos de cocina por mi cuenta, pues sabía que debía dar la talla, y en 2014, Sodexo me ofreció el puesto de cocinera.
Estoy muy feliz de estar en un equipo donde hay igualdad. Aquí todos somos personas, y unos no valen más que otros. Y a quienes empiezan ahora en cocina, les digo: hay que darlo todo. No concibo a alguien cocinando sin pasión.
Para terminar, quiero aprovechar para dar las gracias a Sodexo y a mis responsables a lo largo de estos años por haberme dado la oportunidad de trabajar en lo que me formé y en lo que más me gusta. No querría hacer otra cosa.
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