La sostenibilidad, el ingrediente indispensable
Los office mánager, o cargos similares, tienen una función elemental: mantener la eficiencia de la oficina. Y eso empieza por tener un espacio de trabajo sostenible. Tanto si buscas formas de ahorrar energía como de reducir los residuos, realizar cambios sencillos en el lugar de trabajo puede tener un gran impacto. No sólo mejorará tu huella medioambiental, sino que también te ahorrará recursos.
En la actualidad, la sostenibilidad es una de las cuestiones más importantes en cualquier sector y el ámbito profesional no es la excepción. Por ello, los nuevos entornos de trabajo tienen muy en cuenta su impacto en el medio ambiente, el uso de energías renovables y la optimización del consumo de recursos, entre otras medidas.
En el diseño del nuevo entorno de trabajo este también debe tener en cuenta el entorno, ya que hay que buscar que cuente con transporte público accesible cercano, con zonas para el aparcamiento de motocicletas, coches y patinetes compartidos, que cuente con zonas de tránsito de vehículo privado fluidas y sin atascos próximos (lo que incrementa las emisiones de CO2, entre otras medidas).
Asimismo, los nuevos entornos de trabajo sostenibles suelen fomentar la salud y el bienestar de sus empleados, mediante la implementación de zonas verdes, la incorporación de luz natural y la promoción de actividades físicas. En definitiva, este tipo de lugares no solo buscan reducir su huella ecológica, también procuran crear un ambiente agradable y saludable para sus colaboradores. Al compartir un entorno de trabajo orientado a la excelencia el impacto ambiental generado (iluminación, calefacción, etc.) se ve minimizado en comparación con el generado en cada hogar de forma individual.
Los beneficios de los nuevos entornos de trabajo sostenibles son muchos:
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Disminución de los costes de energía.
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Reducción de la huella de carbono y de la huella hídrica.
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Aumento del confort y la seguridad en el trabajo.
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Mejoras en el compromiso de los empleados.
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Aumento de la presencialidad en la oficina.
En definitiva, la implementación de medidas sostenibles en tu workplace no solo beneficia a la empresa, sino que también ayuda a preservar nuestro planeta. Nunca ha sido más vital empezar a optimizar tu espacio de trabajo.
En un mundo donde la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son cada vez más importantes, no es de extrañar que muchas empresas estén buscando maneras de reducir su huella ecológica. Queremos compartir con vosotros algunas estrategias sencillas para logarlo:
Minimización del uso de papel:
Todo entorno de trabajo sostenible debe enfocarse hacia la reducción del uso de los recursos, y uno de los que más impacto genera en las oficinas es el papel. Por este motivo, es importante que el entorno de trabajo apuesta por el uso de papel 0, a través de pantallas en las cuales proyectar, salas de reuniones digitalizadas, sitios flexibles, etc.
Solamente en aquellos casos que sea imprescindible imprimir es clave contar con papel reciclado como papel para abastecerse, fomentar el uso de la impresión en blanco y negro, y contar con impresoras que utilicen menos cantidad de tinta en cada impresión.
Reutilizar envases:
La reutilización de envases no solo ayuda a reducir significativamente la cantidad de residuos generados, sino que también permite ahorrar energía y recursos naturales que se emplearían en la producción de nuevos envases. Al reutilizar las botellas en la oficina, se reduce la necesidad de comprar nuevas botellas de plástico, lo que se traduce en una menor producción de desechos plásticos y una menor huella de carbono.
Reducir el consumo de energía:
Reducir el consumo de energía en las empresas es una necesidad importante para fomentar la sostenibilidad y proteger el medio ambiente. Una de las formas más efectivas es utilizando tecnologías de eficiencia energética, como los sensores de movimiento y las bombillas LED.
Además, las empresas pueden instalar paneles solares y utilizar otras fuentes de energía renovable para generar electricidad verde y reducir su dependencia de la energía de origen fósil. Otra forma de disminuir el consumo es mejorando la iluminación, ventilación, y aislamiento térmico de espacio.
Puedes encontrar aquí más estrategias que seguro que te ayudan a conseguir un workplace más sostenible.
Por qué los nuevos entornos de trabajo sostenibles son más eficientes para los empleados
Los workplace sostenibles pueden mejorar significativamente la salud y el bienestar de los empleados, ya que crean un ambiente agradable y saludable. Un workplace sostenible puede incluir características como iluminación natural, mejor calidad del aire, temperatura adecuada, etc.
Estos entornos pueden reducir el estrés, aumentar la productividad y disminuir la tasa de enfermedades relacionadas con el trabajo. Además, los empleados suelen sentirse más comprometidos y conectados con su entorno cuando su workplace es sostenible. Están más motivados para ser parte de una empresa que se preocupa por su bienestar y el medio ambiente.
Además, de esta manera se puede mejorar la reputación y competitividad de la empresa, ya que los consumidores actuales buscan productos y servicios que sean sostenibles. Por lo tanto, al apostar por la sostenibilidad en el lugar de trabajo, se puede obtener un mayor beneficio para la compañía y para el planeta.
“Los empleados están más motivados para ser parte de una empresa que se preocupa por su bienestar y el medio ambiente”
Crear espacios de trabajo sostenibles puede ser muy beneficioso para cualquier empresa y sus empleados. Va mucho más allá del impacto medioambiental, ya que proporciona también una serie de beneficios tangibles. Desde el ahorro de costes hasta la mejora de la satisfacción de los empleados, la gestión de la sostenibilidad en el lugar de trabajo se traduce en un entorno más eficiente y saludable para todos los implicados. Además, la aplicación de prácticas que han demostrado su eficacia puede ayudar a garantizar el éxito de tu workplace en el futuro.
Sin embargo, es importante hacer un seguimiento y controlar estos éxitos con regularidad para realizar los cambios positivos que mejor se adapten al espacio a lo largo del tiempo. En resumen, se trata de una inversión importante, tanto individual como organizativa- que merece la pena hacer si se quiere mejorar desde dentro hacia fuera.