¿Están las residencias preparadas para las nuevas generaciones de mayores?

Las residencias tienen el reto y la oportunidad de mejorar el bienestar de los residentes con protocolos de alimentación y servicios de calidad de vida innovadores. Los servicios de restauración les permiten cuidar de la salud y la felicidad de los residentes al mismo tiempo que garantizan la satisfacción de las familias. Nunca los pequeños gestos del día a día han supuesto una diferencia tan grande en el éxito de las residencias de mayores.

Más allá de ofrecer un cuidado y una atención profesional, una residencia de mayores destaca por el ambiente que consigue generar en el centro. Tanto las familias como los mayores buscan, cada vez más, residencias en las que puedan sentirse como en casa. Lugares donde la cercanía, la confianza y unos servicios de excelencia les garanticen la mejor calidad de vida posible. Quieren sentirse seguros y cuidados. 

A quienes trabajamos en este sector nos motiva especialmente el bienestar de los residentes. Nuestro objetivo es la satisfacción de los mayores y sus familias. Por eso sabemos que se trata de un sector en constante búsqueda de nuevos servicios que generen un impacto positivo en la población senior y en las residencias.

En este artículo exploraremos la mejor manera de garantizar que tu centro se mantenga a la vanguardia en lo que respecta a proporcionar a los mayores una atención actualizada y de calidad. 

Las nuevas generaciones de mayores exigen otro tipo de experiencia residencial. Reclaman servicios con altos estándares que satisfagan sus expectativas y que, además, apoyen sus necesidades médicas. Algo que queda latente en los nuevos servicios de restauración para residencias.  

El servicio de la comida y el protocolo de alimentación en residencias son prioritarios para el centro. Comemos al menos tres veces al día y lo que tenemos en el plato nos entra por los ojos, el olfato, el gusto y el resto de los sentidos.

En las residencias de mayores, la alimentación es un aspecto crucial para la calidad de vida de los residentes. No solo se trata de ofrecer comidas saludables y equilibradas, sino de crear una experiencia gastronómica que estimule el paladar y, a su vez, contribuya a su bienestar emocional y social.

Además, los menús han de adaptarse a las necesidades individuales de cada residente y deben tener en cuenta sus preferencias personales y culturales, para garantizar una alimentación placentera y satisfactoria.

El reto del protocolo de alimentación en residencias es enorme. Y por eso cada vez son más las que confían en un proveedor externo que ofrezca un servicio diferencial. La eficiencia, la flexibilidad y la proactividad en los proveedores son esenciales. Los equipos de dirección de las residencias quieren trabajar con personas y empresas que se involucren con residentes y familiares, que formen parte de su comunidad.

Además, los proveedores aportan ese plus de innovación en los servicios de restauración que les falta a las residencias, acostumbradas a modelos más tradicionales. Es lo que ocurre con propuestas como “El Despertar de los Sentidos”. Un servicio de alimentación que mejora la percepción y la satisfacción de los residentes haciéndoles volver a disfrutar de la comida y mejorar su bienestar, a través de la estimulación sensorial.

Las patologías que afectan a la nutrición y el bienestar de las personas mayores son una preocupación cada vez más común en nuestra sociedad actual. En España, el 12% de la población general presenta malnutrición; de ellos el 70% son personas mayores, según datos de SEGG. 

Alimentarse de forma adecuada y equilibrada es importante, sin importar la edad. Es indispensable para mantener una buena salud y para prevenir enfermedades como osteoporosis, hipertensión arterial, enfermedades del corazón, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. 

A menudo, estas patologías pueden prevenirse o controlarse mediante el protocolo de alimentación en residencias y un estilo de vida saludable, lo que requiere una educación y apoyo constante tanto para los mayores como para sus cuidadores. Es crucial que nos informemos y trabajemos juntos para garantizar que tengan lo que necesitan para vivir una vida saludable y plena. 

Lo cierto es que el sector se encuentra en un tiempo de cambio. Las futuras generaciones de mayores tendrán expectativas diferentes a las de sus predecesores respecto al protocolo de alimentación en residencias y ello conlleva nuevos desafíos. Se espera contar con espacios cómodos y adecuados, que les permitan una vida plena y activa, al mismo tiempo que se garantice su salud y la seguridad.

Los seniors de hoy ya buscan experiencias significativas y espacios donde puedan socializar y desarrollarse. La atención personalizada y la calidad de servicios se han convertido en elementos claves para satisfacer sus necesidades y crear un ambiente amable y positivo. 

En consecuencia, debemos abogar por una educación y formación continuas en torno a la gestión nutricional en la atención a las personas mayores, con el fin de satisfacer las necesidades de las generaciones actuales y futuras.